Los ojos y oídos se abren, la mente despierta para captar toda palabra que salga de la boca de quien lee en voz alta. Las emociones surgen al escuchar el texto que nos presenta y, poco a poco, vamos dejándonos envolver por el relato y la información. A los niños, jóvenes y adultos, nos une el placer de escuchar una
buena lectura en voz alta. Como mediadores de la lectura, es necesario que asumamos este papel, y que nos preparemos a regalarla a quienes nos rodean.
¿Por qué y cómo realizar una buena lectura en voz alta?
Todos podemos ser buenos lectores en voz alta y cautivar a
los
niños y jóvenes mediante la música del lenguaje.
ROL DEL DOCENTE
La docente tiene un rol de importancia en la estructuración
del lenguaje infantil, por eso la oralidad se trabaja en todos los momentos de
la jornada, con diferentes intencionalidades pedagógicas, a partir de:
Planificar variadas
situaciones comunicativas para que todos hablen e interactúen.
Ofrecer modelos de habla adulta.
Valorar las ideas de los niños/as tratando de interpretar su
pensamiento, apoyándolo para que pueda progresar en la expresión del mismo.
Pidiéndole que aclare o amplié una información.
Formulando preguntas abiertas, que permitan ampliar o
continuar con el relato de un hecho o un proceso (Ej: ¿y entonces ?¿Qué
pasó?¿Qué le dijo?,etc).
Repetir lo que el alumno/a dice, pronunciando bien alguna
palabra mal dicha o reformulando un enunciado para permitir la comparación
cognitiva entre la estructura existente y la nueva estructura.
Todo este andamiaje contribuirá a que de manera progresiva
se vaya consolidando la competencia comunicativa oral, si bien la comunicación
oral está presente a lo largo de la jornada escolar y cualquiera sea la
actividad que se esté desarrollando, el docente debe diseñar estrategias
didácticas que a partir de situaciones comunicativas, apunten al desarrollo de habilidades,
actitudes y nociones básicas para el intercambio comunicativo eficaz. Éstas
estrategias incluyen:
La conversación: ya que en todas sus formas permite el
desarrollo simultáneo de:
La capacidad expresiva.
La escucha comprensiva.
La reflexión sobre lo que se dice.
Los tonos, las variaciones de la voz.
Las distintas maneras de hablar según las diferentes
circunstancias.
La diferencia entre el gesto y la palabra.
La coherencia semántica.
La ronda inicial puede constituirse en una verdadera
instancia de aprendizaje en la medida en que el docente intervenga oportunamente,
haciendo que se respeten los turnos para hablar, promoviendo intervenciones
pertinentes en relación al tema tratado, ayudando a los alumnos para que
reformulen sus preguntas y logren justificar sus opiniones (en la medida de sus
posibilidades).
2. La instrucción y la consigna: aquí se dan orientaciones precisas,
se guía la concreción de acciones de manera secuenciada. Si bien la consigna es
más sencilla, porque prescribe una sola acción y los niños/as están
acostumbrados a escucharlas, la tarea de interpretar no es sencilla. Es preciso
que la docente oriente hacia la escucha atenta del orden en que se mencionan
las actividades. No olvidemos que la comprensión y producción de textos interacciónales
es especialmente necesaria para la realización de experiencias en el área de
Ciencias Naturales.
3. La narración y reparación: a través del relato de
experiencias vividas y de historias de ficción. El niño/a intentará reproducir
verbalmente una secuencia de sucesos respetando el orden cronológico de los mismos
(¿Qué sucedió antes?¿Qué sucedió después?),como también la relación de
causalidad(¿Por qué sucedió esto?),a la vez que hay un momento de inicio( Había
una vez) y un momento de cierre a los cuales hay que respetar.
Comenzar con relatos de hechos cotidianos, que
involucren a un sólo personaje y una
acción personal favorecen la confianza en la capacidad de poder contar algo y
que los demás entiendan. Las narraciones de tipo ficcional, permiten establecer
relaciones con otros lenguajes, por ejemplo el musical.
Parte complementaria de la narración es la reparación ya que
permite volver a pensar y reconstruir mentalmente diversos acontecimientos y
reconstruir mentalmente diversos acontecimientos.
4. El relato de procesos: poder verbalizar la propia acción,
constituye un proceso de matacognición.
Una tarea compleja que se puede favorecer a partir de
procesos más simples, como es el hecho de pedirle al niño/a, que al finalizar
una tarea (ej: modelar con masa, dibujar con crayolas, pintar con témperas, etc)
cuente cómo lo realizó.
5-La descripción: se pone en acción cuando se quiere
explicar a otro, los detalles de algo que se ha percibido con los sentidos,
para que el que oye pueda reconstruir en su mente lo que le han comunicado.
Jugar a recibir y contestar una llamada telefónica pone al
niño/a en situación de describir un objeto o situación que están ausentes.
6-La definición: lleva implícita varias operaciones del
pensamiento como la generalización (ubicar al objeto dentro de una categoría
específica),el análisis y la definición de un objeto por sus atributos específicos(rojo,
dulce, frio, etc.),la función y la finalidad(¿para qué sirve?).
7-La argumentación:
en diversas situaciones los niños/as se enfrentan a situaciones diferentes a
las suyas.
La docente al escuchar con atención puede crear situaciones
comunicativas donde los niños/as sean capaces de fundamentar sus ideas en la
medida de sus posibilidades.
En síntesis, expresarse a través de la palabra, permite que
los niños y niñas, imaginen, desarrollen, creen y manipulen ideas nuevas.
Hola Paola. Excelente el trabajo realizado. Vemos como con esta herramenta se puede potenciar todos los procesos de lectura, escritura y oralidad.
ResponderEliminarLucía.